martes, 12 de octubre de 2010

"PARMA"


Tras la ingeniosas ideas y lucidas acciones de nuestra moción. Isabella, Don Raffaé, Josemi, Albertucho, el gran Luky y el menda. Decidimos ir en tren hacia Parma.
La ciudad está a unos 100 kilómetros de Bologna, al norte de Italia. Motivo por el cual decidimos ir en apenas una hora en tren.
Llegamos a la estación Don Raffaé y yo, a la hora prevista. Con lo cual nos toco esperar y calentar bien los músculos para otra de nuestras locas carreras de la biglietteria al andén.
Llegamos a Parma, una ciudad que tiene unas peculiaridades como: Es la ciudad donde nació el gran compositor Guiseppe Verdi, el queso parmesano y la leche Parmalat. Que tantas y tantas veces hemos degustado.
La ciudad está dividida en dos, por un afluente del Po, que dota a la ciudad de un impacto visual muy bucólico. Pues me daba la sensación de encontrarme en un pueblo medieval.
Anduvimos por todas la calles, hasta llegar a la plaza del Duomo, una catedral de estilo Románico que consta de tres plantas con tres portales.
La fachada está decorada con varias galerías abiertas con arcos de medio punto, siendo la superior adaptada a la vertiente de la cubierta a dos aguas. La fachada también presenta un rosetón y elementos propios de la arquitectura del Valle del Po en los años del paso hacia el estilo Gótico.
Junto a la catedral nos encontramos el Baptisterio. Un edificio consagrado a los Bautismos.
La planta del edificio es de planta octogonal, completamente revestía con mármol de un tono rojizo, que bajo la luz del sol brillaban con una belleza singular.
El Baptisterio está constituido por cuatro pisos de galerías. Y termina en una balaustrada y unos templetes en aguja que coronan el edificio.
Allí un amigo de nuestra Isabella, Doménico, un tío grande donde los haya. Nos llevo primeramente al Parque del Palacio Ducal. Un parque francés que para mí fue lo mas sobresaliente de la cuidad. Ideal para pasear e inmiscuirte en sus adentros.
Allí comimos un apetecible bocadillo en unos bancos, y paseamos junto al gran escenario que recorríamos.
Llegamos a un círculo grandísimo con un gran lago a modo de foso de una pequeña isla, compuesta por una arboleda plagada de vegetación y colorido verde. Allí apreciamos numerosas tortugas y unos peces que parecían ballenas.
Fue en ese parque donde transcurrió uno de los acontecimientos más reflexivo, desesperante y gracioso del viaje. Otro momento se parece porque comparten la misma base circular, (rotonda) que explicare entre carcajada y carcajada ahora.
Se trata de un juego de nuestra Isabella y sus palitos. No sé cuánto tiempo nos tuvo en vilo y dándole vueltas a la solución del acertijo.
Mas tarde, y otra vez con Doménico para que nos arrastrara por los locales más variopintos de la cuidad, nos llevo a tomar un vaso de vino que luego se convirtió en un par de botellas. Tras esto y lo otro, nos incorporamos a un grupo de Erasmus de Parma. Con lo cual se desato la locura.
Fuimos a una tienda a comprar enseres para el botellón, y con Luky como asesor una cosa tienes clara: El alcohol no va a faltar ni se va a dejar en el mostrador.
Así que la noche se iba a poner dura.
La noche dio paso a conocer a gente de allí y a nosotros mismos entre trago y trago.
Después nos dispersamos; Luky, Rafa, Alberto continuaron la batalla y acabaron durmiendo en una rotonda. Desde entonces cuentan con mi apoyo para proponer que en esa misma rotonda, expongan un monumento de ellos en misma pose.
Mientras Josemi, Isa y yo, gracias al cobijo de Doménico en su cálido hogar, nos ofreció una cama confortable y un desayuno con tostadas de jamón que agradecí como agua en pleno desierto.
Pero la cosa no acaba ahí. Isa, Josema y yo. Partíamos en tren no a Bologna, sino a Milán. A reagruparnos con nuestras increíbles Menxu y May.

lunes, 6 de septiembre de 2010

" Mirabilandia ".


Mirabilandia; Cumple de Wendy.
Vivaaaa!!! Vivaaaaa!!!! Al parque de atracciones.
Con motivo del cumpleaños de nuestra querida, insuperable, inigualable e inestimable Wendy. decidimos darle la sorpresa de llevarla al ambiente que ella siempre contagia. Diversión, carcajadas, ganas de mas, alegría que se respira en un ambiente como mirabilandia (Ravenna)
El parque de atracciones está ubicado en Ravenna, cerca del mar adriático. Y donde en sus arenas transcurrió uno de de esos días de sol, playa y frio. Que con una mezcla de sosiego que te enfunde el mar y su sonido. Con un nerviosismo latente producto de nuestras locuras. (Recuerdos inolvidables). Pues como no, un pequeño pueblo por el cual no pasan ni autobuses. Se vio felizmente animado por una pandilla de colga@s, borrachos... En fin buena gente. MI gente.
El parque tiene un animismo muy particular, te induce a un pequeño mundo de fantasía completamente.
Había atracciones de agua que gracias al sol radiante y el entorno soñador, se podían utilizar.
Que grande fue aquella naumaquia de agua, donde acabado mojado hasta el matrimonio colindante a la gran batalla.
También tiene una montaña rusa invertida, Katun.
La primera vez que subí, me invadió un cierto pánico, incluso quise bajar de la atracción. Pero mi Teresoty que estaba aún más asustada que yo me inspiro confianza y seguridad al estar a su lado.
Cuando se encajaron las protecciones un tremebundo suspiro me recorrió por dentro.
Nesciente sobre qué pasaría, cerré los ojos durante los primeros metros del trayecto.
Una mezcla de apepsia y apoteosis invadían mis carcajadas y bienestar. Y fruto de ello y ante una mirada grupal, decidimos volver corriendo a la cola. También recuerdo que alguien, Tere. Gritaba que era mejor que un orgasmooo!!! Compartía tal afirmación y fue por eso por lo que repetimos hasta en seis ocasiones seguidas.
La caída libre también fue una atracción bastante socorrida y empleada. Por no hablar del Speed, (no el de la nariz), una atracción que era una montaña rusa con bastantes looping que facilitaban la digestión.
Después de todo un día agotador, abandonamos el parque para ir al hotel.
Allí conocimos a una familia que nos recordará siempre, que se despidió de nuestra Wendy con un palmetazo en el culo.
Fueron dos días con unos individuos que no cambiaría por nada.

lunes, 26 de abril de 2010

" Londres "


Otro destino en el que desde siempre me había gustado inmiscuirme era Londres.
Lo cierto es que no sabía hasta que punto me iba a exasperar el no haber ido antes, pero aún así, ya estábamos subidos en el avión con destino a Londres.
En el viaje íbamos mis dos conculinas y Carmen, otra Erasmus tan rematadamente loca como nosotros.
La cuidad a la cual nos dirigíamos, fue fundada por los romanos entorno al año 43 bajo el nombre de Londinium.
En a la llegada al aeropuerto de Stansted se empezó a palpar el frio en el ambiente londinense.
Por suerte para nosotros, y gracias a mi conculina Teresotty, disponíamos de un hogar bastante acogedor. Pues el hermano y la novia de él, están allí trabajando. Con lo cual y nos ofrecieron cobijo y pautas para movernos por allí.
Ya una vez asentados y con la orientación por saber cómo movernos en el metro, nos adentramos en una urbe que cuenta con un amplio número de culturas, pues en la ciudad se hablan más de 300 lenguas.
Una de las mejores cosas en las que pudimos gastar dinero fue, hacer dos tours.
El primero consistía en un recorrido por la vieja London. Cada tours consta de unas dos horas y media aproximadamente. En ese tiempo se recorren lugares de interés, al mismo tiempo que nos cuentan la historia de la cuidad.
Visitamos una iglesia erguida en honor a la RAF. Que aun presentaba orificios de balas de la segunda guerra mundial.
Otro lugar por el que nos guiaron en el tours fue la iglesia del temple. Fue hecha como el modelo de la iglesia del santo Sepulcro de Jerusalén. Construida en el S.XII como nueva sede de los templarios en Londres.
La City of London también fue algo muy peculiar, pues conserva aun restos de su paso medieval, y cuenta con su propio alcalde y asamblea. Siendo primordial que la misma reina informe al alcalde para poder entrar.
Allí es precisamente donde se encuentras sitios bastante importantes de la cuidad.
La torre de Londres donde hoy se custodian las joyas de la corona, consideradas las más valiosas del mundo y de un incalculable valor.
La Abadía de Westminster, Una iglesia gótica donde se realizan las coronaciones y los entierros de los monarcas ingleses.
El palacio de Westminster a orillas del rio Támesis, es donde se reúnen las dos cámaras del parlamento, la cámara de los lores y la cámara de los comunes.
Primeramente esta instalación sirvió como residencia real. Y una de las cosas más notables del palacio es la torre del reloj, con la conocida campana de nombre Big Ben. Con una ligereza de casi 13 toneladas.
El palacio de Buckingham fue una visita obligada aunque solo pudimos ver su exterior, el palacio ondea una bandera de gran Bretaña, la cual se mantiene cuando la reina esta en palacio, y de no estarlo es retirada.
La bandera de Gran Bretaña, es combinación de las banderas de Inglaterra y Escocia con la bandera de San Patricio de Irlanda, Tras la unificación de los reinos en 1800.
El puente del milenio fue el único puente por el cual cruzamos, es un puente colgante que fue cerrado dos días después de ser abierto y tras superar en 2.2 millones de libras su presupuesto.
La catedral de san Pablo es una maravilla visual impactante, no pudimos ver su interior aunque me hubiese encantando, sobre todo por la cripta. Pues alberga las tumbas de numerosos personajes importantes, como Horacio Nelson, Wellington, Lawrence de Arabia, Alexander Fleming.
Nos contaron el gran incendio de 1666. Un incendio que estalló en la panadería de Thomas Farriner en Pudding Lane. El fuego consumió la cifra de 13.200 casas y 87 iglesias, entre ellas, la Catedral de San Pablo.
Con motivo del incendio se erigieron dos monumentos para el recuerdo del incendio. Un es el Monumento, una columna dórica que consta de 61 metros de altura. Que es la distancia que separa la panadería donde se origino el fuego de la columna.
Y el otro Golden Boy of Pye Corner, que remarca al lugar donde el fuego termino.
Lo cierto que es quedó demasiados sitios que visitar, entre ellos y el más importante fue el museo Británico.
Sin embargo pudimos apreciar el ojo de Londres, una noria que se eleva a los 135 metros. Y que con las luces durante la noche, deja una foto marcada en las retinas.
Otra cosa muy peculiar son los parques que existen por la ciudad, perfectos para pasear, leer, o simplemente tumbarte para otear a las nubes.
Concretamente estuvimos en uno donde en su interior alberga un jardín japonés, el Kyoto Garden.
Es un jardín con una cascada y un pequeño estante repleto de carpas. Que invita a sentarte y contemplar las vistas desde cada uno de sus bancos.
El parque está repleto de vida, tanto de fauna como de flora, pues en el predominan muchísimos arboles y animales. Ardillas que muerden, pavos reales, patos, cisnes etc.
Por tanto y para no dilatarme más, Londres es una ciudad que me ha dejado fascinado en todos los sentidos, y una cuidad en la cual si tengo posibilidad de volver sin duda volvería.

domingo, 14 de febrero de 2010

AHORA SÍ, VENECIA


Tras el periplo por ir a Venecia, ya si todo estaba previsto para ir a recorrer el casco antiguo más antiguo del mundo.
Nos dirigíamos en tren toda la tropa y llegando tarde como ya es costumbre en nosotros.
Pagamos los billetes de ida y vuelta, 14 euros. Y el tren tarda algo menos de dos horas.
Con motivo de nuestras prisas y que el tren no partiera sin nosotros, no validamos los billetes. Algo que se hace porque al comprar el billete, tiene una validez de un mes. Por tanto en el momento de subirte al tren, debes validarlo en una maquina, la misma por la que te salen cuando los compras. Eso sirve para cuando el revisor del tren pide los billetes han de estar validados.
Nosotros como medida de defensa para que no nos pidiera los billetes, decidimos hacernos los dormidos. Pero nos equivocamos, primeramente nos exigía el pago de 40 leuros. Así que recurrimos al plan B. hacer ver que no teníamos ni idea de italiano y que éramos turistas que íbamos a pasar un día en Venecia. Esto nos salió mejor y solo nos dijo que debíamos pagar 5 leuros entre todos. Pagamos y entramos por medio del mar a Venecia, una imagen y sensación colosal.
El inmenso acervo cultural de Venecia, resumen de su historia milenaria, fue reconocido por la UNESCO con la distinción de Patrimonio de la Humanidad en el año 1987 para el casco histórico de la ciudad y la laguna. Está compuesta por 120 pequeñas islas que se extienden en una laguna homónima pantanosa en el mar Adriático.
El recorrido de sus calles es muy peculiar, como lo es poder transitar por sus calles sin humo de coches y el jolgorio de sus rugidos.
Lo más atractivo es la única plaza que tiene. La plaza de San Marcos, fue la ubicación de todo lo importante de la República de Venecia, y ha sido la base del arzobispado desde el siglo XIX. Fue el foco de muchos festivales y es un lugar sumamente popular en Italia incluso hoy en día. La Plaza está compuesta por la Basílica, el Palacio Ducal y el Campanario de la Basílica, que se erige a un lado de él. También desde la plaza puedes acceder como a un pequeño puerto donde son interminables los aparcamientos para gondoleros, desde ahí y bajo el sol y con la mejor compañía posible, divisamos las multitudes de islas que la componen. Y nos adentramos en un paraje con nuestra presencia, muy peculiar y preciosa.

miércoles, 3 de febrero de 2010

" ANDIAMO A FERRARA "


Otra de las ventajas que ofrece el Erasmus, es que amigos y conocidos puedan vivir contigo ésta experiencia. Por suerte vinieron a vernos inolvidables personalidades que en el momento de partir dejaron huella. Porque no siempre se van los mejores sino los que más hueco dejan.
Tuvimos que disponer la casa para un total de once personas, el entendimiento para los quehaceres del hogar, comidas y duchas fue muy fácil. Pues la gente fue muy competente y nos dejaron con ganas de que se quedaran por más tiempo.
Los llevamos por las calles de Bologna explicándoles lo más variopinto de la cuidad y su historia.
Decidimos irnos de viaje a Venecia, preparamos varias tortillas de patatas de la mano de un cheff bastante suculento, Liberto.
Nos levantamos todos tras una noche donde los efluvios del alcohol hicieron mella en nuestro sueño, pero aun así, nos levantamos.
Llegamos a la estación y nos dicen que los trenes están de huelga, por tanto no pudimos irnos a Venecia.
Tras el madrugón y la comida preparada no queríamos quedarnos en Bologna. Así que pensamos en ir a la estación de autobús y ver a qué destino podíamos dirigirnos.
El destino más propicio en cuanto a tiempo de viaje fue Ferrara, una ciudad desconocida para nosotros.
Tardamos en autobús algo menos de dos horas y llegamos a la cuidad. Lo curioso fue que demás amigos que intentaban ir a Florencia no pudieron por los mismos motivos que los nuestros, así que decidieron venir a Ferrara con nosotros.
Ferrara es una cuidada situada en el Po de Volano, con una estructura urbanística que data del siglo XIV. En 1995 fue reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad, pues Biagio Rossetti la convirtió en la primera ciudad moderna de Europa.
Ferrara cuenta con numerosos edificios civiles como el Castillo de los Este, dotado de cuatro torres defensivas y rodeadas por un foso de agua.
El palacio de los diamantes, que actualmente alberga la Pinacoteca Nacional y su colección de pinturas de la escuela de Ferrara.
La catedral de San Giorgio fue donde nos dispusimos a tomar bocado ante la mirada atónita de los transeúntes. Una catedral donde la parte inferior de la fachada principal como los laterales es de estilo románico. Siendo su interior restaurado en 1712 en estilo barroco.
Por tanto la visita a Ferrara me dejo un buen sabor de boca y un sitio bastante peculiar que visitar. Hasta la próxima.

jueves, 28 de enero de 2010

" RUMBO A MILANO"


¿Alquilamos un coche y nos vamos a Milán?
Y un rotundo "Sí" suena con ímpetu espartano. El motivo primordial del viaje fue la disputa del clásico partido de Champions League que enfrentó a Milán Vs Real Madrid.
La idea de ir en coche y de ser yo el conductor me hizo dudar durante dos segundos, pero al tercero mi cabeza empezó a llenarse de situaciones que podría brindarme el viaje junto a mis dos conculinas en nuestro coche y otros dos coches más repletos de amigos, y me hice partícipe de tal entrañable locura.
LLegamos tarde a recoger el coche, y nos informan que ya no tenían disponible el coche que habíamos alquilado previamente a través de internet. En consecuencia nos dicen que como ya se había pagado nos tenemos que conformar con un BMW serie 1 en detrimento de nuestro Seat Panda. Con lo cual no podía empezar tan mal y bien el viaje.
La conducción en tierras boloñesas deja bastante que desear. Me inducía en una selva de ruedas durante unos 200 kilómetros que es la distancia que nos separaba desde Bolonia. El camino era muy tranquilo, cuatro carriles componen la autopista en una recta interminable.
Al llegar a la ciudad vimos el estadio de San Siro, estadio que alberga a los dos equipos de la cuidad, Inter de Milán y Milán.
Observamos el gran tránsito y la gran espectación que causan estos partidos, nosotros alzábamos una bandera del Real madrid y la cara pintada con la bandera de Hispania, por lo que nos ganamos la bronca de algún que otro malhumorado hincha.
Ya en los adentros del estadio el rugido y el fervor de las más de 80.000 voces que gritaban al unísofo sus canticos me dejaron atónito.
El partido quedó finalmente en 1-1, ya que fue en las gradas donde ganamos por goleada, una experiencia con todo nuestro grupo que eclipsó por completo el partido por su múltiples comentarios y demás actos que no propiciaban otra cosa que no fuese la de reir y sonreir.
Tras el partido y estar esperando casi una hora a que los aledaños del estadio se despejasen y poder transitar entre el barullo de coches, decidimos a dar una vuelta por la cuidad.
Visitamos el Duomo, y su fachada recubierta de mármol de color rosa ofrece un bosque de pináculos y chapiteles de gran impacto visual.
Tras todo esto retornamos a la exigente vida erasmus y en busca de otra disparatada locura aventura, que pronto se avecinaría.

domingo, 13 de diciembre de 2009

“ VIAJE A PARÍS “




La vida Erasmus nos brinda oportunidades para acrecentar nuestro Erasmus particular y hacer gala de su significado.

El Erasmus facilita la movilidad académica superior para estudiantes universitarios dentro de los estados miembros de la Unión Europea.

En mi caso me ofrece una oportunidad de vivir en otro país, Italia. Una oportunidad que me aporta obtener una visión más amplia con el transcurso de los días, de la gran diversidad cultural existente en cada país.

El destino de nuestro viaje fue parís, capital de Francia, Lutecia para los romanos, y más momentos cruciales en el devenir de la humanidad.

Pues el siglo XVIII forma una etapa brillante en la historia, hechos como la toma de la Bastilla y la posterior Revolución Francesa, son clara muestra de esa repercusión.

París es el destino turístico más popular del mundo, pues alberga monumentos muy admirados y conocidos.

Tuvimos la posibilidad de ver la Torre Eiffel, 325 metros de altura, que fuera parte de su atractivo turístico sirve como emisora radiofónica y televisiva en la actualidad. Y un espectáculo visual por la noche inigualable. Existía una cola interminable para entrar y el precio oscilaba entre los 4 y 12 leuros. Pues puedes subir a tres niveles, el primero a 57 metros, segundo a 115 y tercero a 324.

La catedral de Notre-Dame, que tantas láminas de historia del Arte me hicieron conocerla, la tuve ante mí. La fachada me miraba con sus tres portales, su galería de los reyes, su rosetón, otra galería, y sus torres. Ya en su interior quedé fascinado por su magnitud y belleza.
Pues sus vidrieras, su órgano principal, cuyo nombre es François, su estatua de Juana de arco y un sinfín de detalles.

Nuestro próximo objetivo fue Los inválidos originalmente erguida como residencia real para soldados inválidos, lisiados e ancianos, y albergando en la actualidad diversos museos aún por conocer, el mausoleo donde descansan los restos de Napoleón Bonaparte, su hijo Napoleón II y su hermano José I de España. Ese fue el escenario en el cual dispusimos a comer, pues allí bajo el sol que hace brillar a París, todos alegremente tomamos bocado en el césped de aquel paisaje especial.

Oteamos todos el arco del triunfo, aquel que en 1805 mandó construir Napoleón Bonaparte en honor a la victoria en Austerlitz. Una imagen colosal y un desfile de tropas imaginativas transcurrían por mi cabeza distraída un poco por una conversación de sabios que un banco se mantenía.

Otro lugar al que no quería faltar era el Museo del Louvre, no completamente pues te puedes perder en él durante días, pero si vimos a rasgos muy generales lo más variopinto del museo.
Nosotros entramos por el acceso que desde el mismo metro te permite, aunque vimos más tarde la entrada principal con su correspondiente piradme famosa de cristal. En mal lugar, pues desde mi punto de vista desentona drásticamente con la fachada original, una construcción del S.XII que se convirtió en residencia real tras un paso por ser el viejo castillo del Louvre.
Dimos un repaso fugaz por la esculturas que abarcan desde las civilizaciones antiguas de Mesopotamia y Egipto hasta el neoclásico. En pintura el cuadro de la Gioconda tendrá todas sus leyendas pero a mí me dejó mucho que desear, muy pequeño y alejado con una mampara de cristal a prueba de chinos con flashes y poco más. Así que en general el museo es para conocerlo y perderte por sus pasillos.

Visitamos el barrio de Montmartre, situado en una colina desde la que se divisa parte de París bañada de luces, bellísima. Un barrio que desprende calor por parte de diversos artistas que pintan cuadros, realizan conciertos de Jazz como en el que tuvimos la suerte de presenciar “En las calles de parís jazz con la peña”.

Por tanto la visita a París me ha ofrecido la posibilidad de brindarme unas sensaciones desconocidas para mí, que al mismo tiempo me han dejado huella, una experiencia única y más aún cuando la visitas con gente que comparten esa estupefacción contigo. Pues han sido muchos momentos de locura y desenfreno, que ni sacado de lo surrealista.